Back to BASICS. Vuelta a lo básico.
Sin olvidar los días de pequeños comienzos.
Abrir el baúl de fotos es empezar a sentir el aroma de las múltiples esencias de los recuerdos. Los cómo, cuando, porque, delante de los ojos. Lo que lleva a las preguntas que uso para iniciar la meditación de sonido primordial. ¿Quién soy hoy? ¿Que necesito? ¿Cuál es mi vocación? ¿De qué estoy infinitamente agradecida?
Un gran ejercicio práctico que rescata la fuente infinita del saber. Grandioso recurso en momentos de tambalear los cimientos de la vida tal cual es. Alimentar el espíritu ante el borde del abismo para no caer, se vuelve imprescindible. De caer, que a veces es inevitable. Tambalear menos con la certeza de ir a levantar cabeza seguir en pie.
Ante la incertidumbre de días como estos, de vivir recluidos en los hogares ante alarma de covid 19. El espíritu, el alma va con el sube y baja del sentir que palpita en el corazón. Todas las emociones afloran distintas por doquier. Nos espera adaptar, integrar y habrá quien empiece de cero otra vez. Volver a lo simple a las cosas básicas de la vida.
Rescatar detalles en la memoria me inspira a contar una anécdota de la RAÍZ.
Abrazar la intuición ante la tradición.
Recuerdo mi mama practicar yoga en los años noventa frente al TV con su VHS en video-casete. Eso hoy es retro jajaja. Ella descubrió el yoga antes que yo. Pude verla disfrutar los beneficios de calma, vitalidad entre otros en momentos que lo necesitaba. La abuela Provi que vivía con nosotros de siempre, es la pionera yoguini en casa. En los ochenta muy disciplinada solía practicar a primera hora de la mañana justo antes del amanecer. Rememorarla con fotocopias de un libro de Iyengar de manera autodidacta hacer sus asanas me trae una sonrisa enorme en la cara.
Lo más fascinante unas alumnas a través de un libro y de vhs. De tal manera recibir los ya conocidos frutos de la práctica. Tener ese empeño de ser capaz de conectar consigo mismas sin la figura presencial de alguién que guiara sus practicas. Sin la tradición del guru omnipresente. Ya de saber que llevas un maestro/a interno/a que toca descubrir.
Un buen día Dianita, así me llaman cariñosamente en casa de mami, le toco disfrutar los beneficios de yoga. Mami en el insistir. ¿Porque no pruebas el YOGA? Mientras sumida en la pletórica juventud pasaba de largo. Si mami lo intento mañana. Sin duda el tiempo le dio la razón al saber de mi madre. Tanto estuvo la gota cayendo que la causalidad se manifestó.
Iniciar yoga bajo la influencia de mami y abuela, lo llevo profundamente arraigado. La importancia de la auto escucha jugo un papel fundamental. Fue solo cuando lo sentí, que lo intente. Pués no siempre el saber se obtiene con leer, sino muchas veces con el sentir. Hoy veo la importancia de vivir consecuentemente desde el sentir el trayecto de la experiencia vital. En especial atesorar los/as que ya han andado delante de ti. Aunque a cada cual le toca hacer su camino al andar, como dice el refrán.¨Nadie aprende por cabeza ajena.¨
¡Encantada con el yoga desde el minuto cero! A la aventura de explorar el saber ancestral.
Finalmente comence yoga con la colección Gaia en VHS (video-casete) del maestro Rodney Yee. Un regalo de mi madre en un cumpleaños. Igual no sabes quién es, para que entiendas como un Xuan Lan pero de los 90 en América. Ha llovido algo, son 25 años que han pasado desde que me enamore del yoga. A esto le llamo la semilla. Confieso que la misma clase una y otra vez llego a aburrirme. Lo resolví al conseguir más video- casetes de Patricia Walden, Ali Mac Graw, Shiva Rea, Bryan Kest y Sean Corn.
Claramente buscar es la respuesta a la intuición, que reside en el sexto chacra Ajna.
Reconocer el sentir innato, la corazonada, el deja vu que acostumbra a revelarse delante de ti en momentos puntuales. Muchas veces incapàz de ver desvelarse cosas tales como:¨Cuando la alumna esta lista aparece la maestra.¨Ojo también puede ser masculino.
Hasta que decidi probar clases de yoga presenciales en vivo en mi alma mater Samadhi Yoga Institute. La semilla empezó a brotar al cien. De la mano y guía de Lizelle Arzuaga. Una maravillosa mujer, llena de muy buena vibra en San Juan de Puerto Rico. Época de aprender a interiorizar, escuchar las revelaciones internas. Crear el remanso de paz en plena turbulencia y llevar esto a la vida cotidiana.
De aqui en adelante el resto es historia. Aquél último verano en Puerto Rico lo viví como si fuera el último de mi vida. Me apunte al curso de Teacher Training 2007, sin pensar ser maestra de yoga. Más bien lo ví como un gran regalo. Una caja de herramientas llena de cosas no materiales que llevaría en la mudanza a España. Acumular vivencias sanas, perennes, dedicar conscientemente tiempo a alimentar la RAÍZ del árbol de la vida.
El premio esta en el trecho, en toda experiencia vital durante el recorrido.
La mudanza a España un giro 360 grados. El desapego herramienta vital para subsistir los vientos de cambio. Desprender de todo, soltar hojas, un proceso complicado que hasta hoy es de trabajar. Buscar yoga en otro lugar un sin número de causalidades que se cruzan entre buscar y encontrar. Nuevas personas en la vida, yoguis, yoguinis, maestros, maestras, alumnos, alumnas a llenar el corazón y sus espacios. Ese hilo invisible aun nos tiene conectados. El árbol comenzó a crecer a manifestar sus ciclos en otra tierra, otra luz, latitud.
Ahora los pequeños comienzos que llevas en el subconsciente los recuerdas? Los celebras o más bién los añoras, igual ni les haces caso. Haz de los recuerdos de semillas plantadas el sustento del animo cuando se acaben los recursos. Cuando sientas que el laberinto es inmenso. Descifrar, recobrar la sapiencia ya adquirida que con el paso del tiempo facilmente puedes olvidar.
En resumidas puedes iniciar yoga al derecho o al revés. Los días de pequeños comienzos que abrazo son aquellos en que sacaba la esterilla frente al TV. Aquellos dias cuando iba a Samadhi que no podia ir a clase, sacaba la esterilla en casa, pues no habia excusa para privarme de practicar.
Ahora grabo, edito, descargo por el móvil en fin mucho más de lo que parece ser. Con tezon y empeño transmitir yoga en el nuevo proyecto del canal de you tube Yoga Diana Vayus Online. Miro atrás de vuelta al principio. La otra cara de la moneda. En etapa semilla otra vez. Desde semilla y árbol me creo que vengo. Realmente de camino a los brotes desde semilla sin duda de vuelta voy.
Todo vuelve. La vida es una rueda. ¿Lo ves?
Recibes lo que das. Lo que estas abierto a recibir. ¿Recibes todo lo que mereces? O por lo contrario vas en el andar de la obstinación de llegar rápido a la meta. Del hacer sistemático, con cero instinto, por el libro (by the book). Hasta olvidar que el verdadero premio esta en lo que sucede durante el trayecto, en lo que no se ve a simple vista. Lo que recibes esta en el vivir, sentir los procesos vitales también. Presenciar de manera natural, sin forzar, sin correr. Dejar de aferrar a todo lo que dice la mente cuadriculada. Así sentir identificar lo que recibes y disfrutar al máximo.
Pensar ahora todo lo que recibí aquella época en la que yoga era el ritual frente al TV con VHS, hasta una semilla sembré. Por ello jamás menospreciar los dias de pequeños comienzos. Aquellos tiempos, ni sabía lo que era una clase en vivo. Por lo que no tenia prejuicio alguno a que esperar. Claro no es lo mismo que una practica en vivo y a todo color. Aunque cualquier medio que elijas para hacer algo que aporta e inspira depende en gran parte de ti lo que estes a disposición por intercambio a recibir. El resto son excusas, juicios, etiquetas de la mente.
Comprender las resistencias.
¿Que si tengo bloques o cinturón en casa, o no? ¿Que si hay interrupción o no? Que si no encuentro la forma de sacar esa hora en mi propio hogar. ¿Que no hay ajuste, si me ponen aceite? Necesitar mucho adorno y condicionar todo en la vida es cuando el velo suele tapar la mirada. Abre los ojos. Querer alimento para el alma, la mente, el cuerpo digerido, procesado. Si lo debes digerir, procesar solo tu. La percepción es la puerta, el velo el filtro. En resumén si quieres practicar, lo vas a hacer como sea. Cualquier hazaña, reto, camino que emprendas necesita disposición antes que nada. Buscarla en la raiz, en el tronco, en la sabia del árbol.
Aprovecho te invito a dar la vuelta a todo esto de estar en casa 24/7. Es una oportunidad a prácticar online, o por ti mismo/a. Deshacer las excusas. Si a esta servidora le ha dado frutos, porque no puede ser una opción para tí. Aprende a despegarte del maestro/a en vivo, los yoguis, yoguinis de clase. Disolver el apego al espacio ya preparado. Todo esto nos cuesta. Lo que requiere esfuerzo, muchas veces paga doble. Además prestar ojo a una práctica segura desde la observación sin hacerte daño es aprender a escuchar mejor.
Para sanar sin duda hay que sentir.
Por último tienes un árbol de la vida que debes alimentar. Asi llenar la fuente espiritual. Dejar de condicionar, excusar, aplazar lo que bién te puede dar. Las cosas que llegan o buscas vienen en distintos envases, frascos, envolturas. Por la envoltura no te dejes engañar. Todo parece estár escrito, aunque nos toca escrbir nuestro propia experiencia vital. Hace falta vivirla con lo que pueda traer, sentirlo también.
Siempre recordar de qué madera estaís hechos. Abrazar el árbol y las cicatrices del trayecto. El paso del tiempo arruga el tronco (la piel). Reside en tus manos evitar arrugar el alma y el ser.
En fín el árbol de la vida depende de ti lo que hagas con el.
Gratitud infinita a las diosas ancestrales de mi vida.